sábado, 28 de abril de 2012

IRLANDA


 IRLANDA


Visité Irlanda en agosto de 2007. Fue un circuito contratado con agencia de una semana de duración y recorriendo casi toda la costa irlandesa, visitando también el Ulster (Irlanda del Norte). 
Llegamos en avión a la capital, Dublin, tras dos horas de un viaje tranquilo pero en una linea aérea  (Air Lingus) en donde el personal era especialmente antipatico.

Es una pequeña y tranquila ciudad de medio millón de habitantes (en toda Irlanda hay solamente 5 millones de personas). 
Merece la pena pasear por sus calles, en particular por el centro, en donde lo típico es tomarse una cerveza Guinness (que a mí no me gustó nada) y escuchar la música que se toca por todos los rincones (no sólo dentro de sus famosos pubs sino también por las calles). 
Los monumentos más importantes y de visita obligada son :
-Trinity College, que es la universidad más antigua de Irlanda y que posee una verdadera joya: su Biblioteca, en la que  destaca el famoso Long Room que, con sus 64 metros de largo y 12 de ancho es el mayor de Europa. Además guarda entre sus tesoros el libro de Kells (manuscrito del siglo VIII).
-Catedral de San Patricio, de culto protestante y de una gran belleza por su construcción en piedra en estilo primitivo inglés, así como por los jardines que la rodean, configurando un bonito contraste el verde de la hierba con la piedra gris. 
Una cosa que me llamó la atención del interior de esta catedral fue que había todo un mostrador de venta de souvenirs y en las paredes banderas, estandartes y cascos de lucha.
-Parques abundantes en donde la gente suele almorzar al medio día su sándwich, sobre todo si hace sol. Es particularmente grande el parque Phoenix, en donde se halla la residencia de la Presidenta de la nación. Allí también hay un famoso zoo, pero que nosotros no llegamos a visitar.
-Puertas de estilo Georgiano en muchas de sus calles, pintadas en los más diversos colores, dando un toque de alegría que contrasta con el gris habitual climatológico.
ADARE
Es un pequeño pueblo cuya principal atracción es la calle llena de casitas típicas irlandesas, con sus tejados de paja, sus ventanas de colores y llenas de flores. Parecen casitas sacadas de los cuentos de hadas, hoy convertidas en tiendas de souvenirs y restaurantes o pubs.
Una cosa que llama la atención del recorrido por Irlanda es su falta de buenas carreteras. Sólo hay una carretera tipo autovía, que es la que enlaza Dublín con Belfast. Todas las demás son carreteras muy estrechas. Ese fue el motivo de que nos llevaramos un susto tremendo en el condado de Kerry, en la carretera hacia Dingle, porque en un tramo del camino, por el que sólo cabía un coche, nos topamos con una fila de coches de frente que no podían hacer maniobra, con lo que nuestro autobús tuvo que arrimarse tanto al borde de la carretera (que terminaba en un acantilado) que casi nos despeñamos. Menos mal que llevábamos un chofer de primera categoría.
KILLARNEY 
Es una ciudad pequeña y agradable pero con demasiados turistas. Es típico visitar la casa Muckros, que es una mansión muy bien cuidada y rodeada por inmensos jardines y un lago central. La visita la hicimos en calesa y fue muy divertida por la yegua que nos llevaba que era todo un espectáculo por la agilidad con que sorteaba los pivotes del camino.
Una noche nos llevaron a un espectáculo: el teatro Siamsa, que representaba una ópera folklórica sobre la historia de una isla y que resultó ser muy interesante. 
-ACANTILADOS DE MOHER, son una maravilla de la naturaleza. El mar rompe con fuerza y es un espectacular sonido de fondo a los músicos que tocan alli, particularmente con arpa. Es un gozo la visita y como única nota negativa se podría señalar el exceso de turismo que no deja disfrutar de la belleza del lugar.
Irlanda es un país hermoso, muy verde, tranquilo y de gente amable, que no necesita demasiados días para conocer los mejores rincones y que vale la pena visitar.
El viaje siguió por el Ulster, pero esto corresponde a otro capítulo.

                                                            --------------------
      La EMOCIÓN más intensa asociada a Irlanda está relacionada con su música dulce y melancólica. Por otra parte, el recuerdo más intenso que guardo de este viaje se sitúa en Galway, en un complejo de apartamentos llamado Waterfront, en donde nos hospedamos solamente una noche ya de camino hacia Belfast.
Desde la ventana de este apartamento pude disfrutar de un amanecer maravilloso frente al mar junto a los alegres juegos de las gaviotas que revoloteaban muy cerca de mí.  
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario